domingo, 4 de mayo de 2008

Padre y Madre


Ha llegado, nuevamente, reiteradamente, monótonamente, con la misma insistencia, las mismas frases, las mismas flores, los mismos almuerzos, las mismas ofertas de celulares, los mismos regalitos de la escuela, el mismo Día de la Madre.
En este mundo cambiante, en pleno siglo XXI, de revoluciones bonitas y guerras preventivas, el Día de la Madre se mantiene impertérrito en sus costumbres y - lo que es más importante - en su sujeto de celebración. Se le sigue honrando a la madre, pero no porque es la que pare los muchachos. Ya es harto conocido que en muchos países del mundo las madres son madres y padres, porque su compañero, su amante o su marido le dejan el pelero en la primera de cambio y sobre ella quedan todas las responsabilidades de los hijos y del hogar. Y es esa condición la que más se enaltece en la celebración del Día de la Madre por estos días, a diferencia del Día del Padre, que siempre se festeja independientemente de las cualidades del progenitor.
Pero así como es cierto lo anterior, también es verdad que, como consecuencia de la labor más activa de la mujer en la sociedad desde hace ya más de 30 años, muchos hombres han compartido y asumido las labores "femeninas" en la casa.
Son muchos los caballeros que cambian o han cambiado pañales a sus niños y niñas, que se paran en la madrugada para darle tetero, que cocinan cualquier día de la semana (no sólo los domingos y parrillas), que lavan la ropa de toda la familia en lavadora o a mano, que limpian los baños y las pocetas, que planchan, que están pendientes de los estudios de las crías y buscan las boletas en horario de oficina, que los llevan al pediatra o al odontólogo, que se los guindan en las vacaciones hasta el trabajo, es decir que hacen todo lo que muchas mujeres creen que sólo lo hacen las mujeres, entre otras cosas porque sus maridos no lo hacen. Además de eso tienen que cumplir con las actividades propias del hombre: acompañarlos al juego de fútbol, básquet o béisbol, donde la madre no se acerca ni por motivos de fuerza mayor, sacarlos a comer los fines de semana o llevarlos de paseo.
Al analizar la situación con detalle, nos percatamos de que estos hombres viven al filo de la navaja: las mujeres no creen que existen, y por tanto son mentiras sus declaraciones, mientras que los hombres que no son como ellos los ven como unos sometidos. En dos palabras, estos hombres son sospechosos para las feministas, para las sometidas y para los machistas.
En definitiva hay muchos hombres que son padre y madre. Yo soy uno de ellos, al igual que Antonio, Guillermo y Samuel, y es por ello que exijo que el próximo domingo me traigan el desayuno a la cama y/o me lleven a almorzar.
Sino propongo una vaina "mas fina" para celebrar el Día de las Madre: salimos todos juntos, madre, padre y muchachos, como un día normal. O nos echamos todos en la cama sin hacer nada y pedimos comida para la casa. Y el Día del Padre, hacemos lo mismo.
Alejandro Luy
Publicado en El Mundo el 6 de mayo de 2004

Ilustración: Rogelio Chovet

domingo, 20 de abril de 2008

No será fácil


Respetable es que usted decida establecer los parámetros para seleccionar su próxima pareja. El pensamiento y el papel lo aguanta todo. Sin embargo, las exigencias deben tener un amplio margen de maniobra ya que en una materia tan delicada creo que no es bueno plantearse utopías (según el Diccionario de la Real Academia Española, Plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación).
En la reunión de amigos, Pedro describió sus expectativas de pareja. Nada de carajitas ni de mayorcitas. Entre los 27 y los 40 años parece ser la edad adecuada para una nueva relación. Pero en lo anterior se excluyen las vecinas, por más buenas que estén.
Luego, al mencionar que no quiere mujeres con hijos, la disponibilidad se reduce otro poco. Pero él tampoco parece desear a una mujer que quiera casarse y tener hijos, condición que luce difícil de conseguir entre féminas de 27 y 40 años.
Con todo lo anterior, estoy seguro de que si se hiciera un análisis para calcular la probabilidad de éxito de Pedro si considera todas las variables impuestas esta sería extremadamente baja.
Por eso los/las amigos/as sugerimos ceder ante algunas condiciones: considerar la mujer con hijos (porque muchas de ellas no quieren ni hijos ni hogares nuevos) o las vecinas, más aun si vive bajando o subiendo un solo piso. Tan cerca y tan lejos, pues.
Pedro puede considerar o no las recomendaciones. Por algo los griegos llamaban utopía al lugar que no existe.

20 de abril de 2008

lunes, 3 de marzo de 2008

Sun, sex and swimming


Deje volar su imaginación y construya una fantasía sexual. Ahora está con su pareja bajo el sol del trópico. Ambos desnudos compartiendo una espaciosa y solitaria piscina. De pronto, las condiciones los llevan a amarse durante una hora. ¿Cuántas veces cree usted que serán suficientes? ¿De cuánto será usted capaz? Dos, acaso tres o quizás cuatro. Supongamos que estoy hablando con un hombre y una mujer fuera de lote y en consecuencia decido que pueden copular 6 veces en un lapso de 60 minutos, mientras nadan y disfrutan del sol.
Siento decepcionarlos pero hay animales inferiores en la escala evolutiva que pueden hacerlo mucho mejor bajo las mismas condiciones de placer: el sol y una piscina, o algo equivalente. Tan inferiores como un ratón; bueno, un ratón un tanto grande.
Les hablo del chigüire, el roedor más grande del mundo que vive en buena parte del territorio americano, bajo los nombres comunes de carpincho, capibara, chigüiro o -evidentemente- chigüire. Estudios muy serios sobre esta gran especie de rata, cuya carne es consumida principalmente en Semana Santa en Venezuela y su cuero usado en Argentina, demuestra que el macho dominante del grupo copula con la mayoría de las hembras, algo común en especies de mamíferos sociales tan variados como los leones y los monos.
Pero no es un copula cualquiera como usted la conoce o -peor- la practica. Se trata de que en una hora, la pareja se la pasa dando vueltitas, y mientras tanto durante unas 23 veces el macho es macho y la hembra es hembra. Y todo esto bajo el sol llanero, nadando y buceando en un estero.
Si le parece asombrosa, interesante y estimulante esta historia arrancada de la naturaleza misma, debo decirle que no me sorprende que usted se sorprenda. Según la experiencia de una amiga, que estudió el comportamiento sexual de los chigüires para su tesis doctoral, hablar de este roedor y sus habilidades "amatorias" bajo el sol y dentro de un charca genera interés y sorpresa entre el más variado público: desde los doctorantes de la afamada universidad británica de Cambridge, provenientes de distintos lugares del mundo, hasta los muchachos de un colegio privado con nombre de santo de la ciudad de Caracas.
Sólo que para los primeros, la charla tuvo el muy sugestivo título "Sun, sex and swimming", mientras que la segunda se llamaba algo así como "El chigüire: un animal sorprendente", lo cual contribuiría con el desconcierto de los adolescentes que tienen las hormonas alborotadas. Me imagino que, de haber sabido esta historia, Hugh Hefner habría escogido al chigüire y no al conejo como imagen de su imperio. Tendríamos ahora las chigüiritas de Playboy.
Así que las próxima vez que se encuentre en una situación favorable para el sexo, una piscina y el calor del trópico, mire hacia abajo (en la escala evolutiva), siéntase como un chigüire y actúe en consecuencia.
Alejandro Luy
Publicado en El Mundo, el 14 de octubre de 2004

Ilustración Rogelido Chovet

Sexo animal


El tipo sólo pensaba en dos cosas: los animales y el sexo. No es lo que usted está pensando. Lo suyo no era la zoofilia. Se trataba de algo más profundo: imaginarse como sería su vida sexual si fuera uno de los tantos maravillosos animales que en los libros y en el campo había estudiado.
Algunos días se pensaba como un tigre asiático, que vive solitario la mayor parte del año y que sólo se acerca a su tigra en los pocos días que ella está receptiva. "Si fuera un tigre pasaría tres o cuatro día copulando con mi pareja, quien manifestará su satisfacción con profundos gritos y unos fuertes deseos de morderme. Por eso el tigre cuando oye roncar a su pareja, se para rapidito y se aleja. Un rugido es la despedida, nada de ¿papi tu me quieres?".
"¿Y si fuera una lapa macho?", pensaba otro día, "tendría algo que seguro que todos los hombres desearían". Porque las lapas machos, así como algunos lagartos y ratones, tienen un hueso en el pene, que seguramente lo hacen más fuerte y aseguran una erección más duradera. "Nada de depender del volumen sanguíneo o de la pastilla azul, un hueso peneano es la solución".
No le gustaba mucho eso de ser un ave, porque las cópulas son generalmente breves. Sin embargo, reconocía que ser una especie de saltarín parecía interesante. "¿Tu te imaginas estar bailando sobre una rama, esperando que una hembra te escoja para aparearse, y al ratico volver a pararte en la ramita hasta que llegue otra jevita para repetir la historia". De algo estaba seguro: "pato no quiero ser".
Pero su sueño más recurrente era ser un bonobo o chimpancé pigmeo. Cualquier biólogo sabe las bondades que tiene ser un simio macho, ya que vivirás en una sociedad polígama donde serás el jefe de una manada conformada por las hembras (¡tus hembras!) y las crías. Da lo mismo ser un araguato, un capuchino o un gorila de montaña.
"¡Pero ser un bonobo es lo máximo!", decía mientras se rascaba la barba y miraba al cielo. "En la sociedad de los bonobos el sexo es un asunto fundamental y los estudios han demostrado que una parte importante de los conflictos son resueltos con el sexo. Si peleo con mi monita, nos vamos para el monte, copulamos, y problema solucionado. Pero lo mejor de todo son las consecuencias de esta conducta de los bonobos. Mientras que sus primos los chimpancés resuelven todo a los trancazos y sus sociedades son agresivas, la de los bonobos es una sociedad muy pacífica".
"Es rico cuando la paz se consigue en la cama".
¿Por qué no lo intenta?.
Nota al margen: dado que el ambiente es un asunto tan serio, es prudente señalar que todo lo dicho sobre los animales es absolutamente cierto.
Alejandro Luy
Publicado en El Mundo, el 25 de septiembre de 2004

Ilustración de Rogelio Chovet

Habla el caimán


Sin duda alguna no hay seres más metiches que los biólogos, profesionales afines y conservacionistas que se la pasan hurgando detrás de la existencia de los animales; seres vivos que tratamos de hacer de nuestra vida privada y vienen ellos de pepa asomada a inmiscuirse en asuntos que son solos nuestros. ¡Acaso los animales de la parte baja de la escala evolutiva no tenemos derechos!
Imagino que saben porque me encuentro con esta soberana molestia. Ustedes deben haber leído sobre un caimán que encontraron la semana pasada en Playas Los Cocos. Pues se trata de mí, que estaba de lo más tranquilo hasta que me atraparon unos cuantos especialistas cuando yo, un digno caimán de la costa, me encontraba de paso por las playas del estado Vargas.
¿Que qué hacia allí? Ya se pusieron a especular sobre el origen de mi presencia, pero con habérmelo preguntado yo les habría dicho lo que ahora escribo. Resulta que yo estaba viviendo con mi caimana, allá en el Refugio de Fauna Silvestre Cuare, al lado del Parque Nacional Morrocoy, quien misteriosamente se volvió cuaima luego de que le reclame porque estaba consintiendo demasiado a nuestros 80 caimancitos. La pelea fue tan fea (imaginarán como es una pelea con una caimana de 3 metros y un pocote de dientes) que preferí hacer un largo viaje hasta que la cosa se calmara.
Así que hace poco más de un año yo salí de mis tierras falconianas y me vine tranquilito por la costa con intenciones de llegar hasta la Laguna de Tacarigua donde, comiendo lisas y lebranches, vive mi compadre Perucho. Créame que la cosa no estuvo fácil. Por Golfo Triste las playas son un desastre y están contaminadas, y más tarde en Puerto Cabello tuve que esquivar un poco de buques. En La Ciénaga la cosa mejoró, pero sólo como un preámbulo a lo que me acontecía cuando llegara a La Guaira.
Allí tenía que venir una gente y descubrirme mientras tomaba plácidamente el sol un martes libre de temporadistas, para que más tarde llegaran los profesionales estos y, a cuenta del Grupo de Especialistas de Cocodrilos de la Unión Mundial de la Naturaleza y de la Oficina de Diversidad Biológica del Ministerio del Ambiente, me cayeran encima, para enrollarme el hocico, amarrarme todo y traerme a un hospital de Caricuao, donde viven un poco de animales encanados.
¡Pero carajo que yo no estoy enfermo, ni loco, ni desmemoriado! No le he robado nada a nadie, ni me comporto como mis primos cocodrilos de mar que viven en Australia y se comen a la gente. Yo soy un caimán libre que decidió irse de su casa para ver si se resolvían los problemas con su caimana, vaina que hacen los humanos con más frecuencia de lo que la gente se imagina, y a cuenta de eso nadie los atrapa para meterlos en un manicomio.
Claro, yo no soy el único con este tipo de problemas. Un flamenco que es pana y que se la pasa volando de Bonaire para los Roques, de Los Olivitos para Chichiriviche, está en boca de un poco observadores de aves sólo porque en una de esas se llegó hasta los llanos. ¿Ustedes saben para qué? Para conocer los hijos de un compadre garzón soldado que vive por allá en Apure. Los animales somos más sociales que los humanos.
Yo soy un caimán adulto - mis casi tres metros de largo lo demuestran - así que exijo que me dejen en paz, disfrutando de mis derechos de moverme libre por todo el territorio de Venezuela.
Lo único bueno de toda esta situación es que parece que me van a dar la cola hasta la Laguna de Tacarigua, donde desde hace más de un año me esta esperando el compadre Perucho pa´ comernos unas lisas y unos lebranches.

Alejandro Luy
Publicado en El Mundo. el 18 de septiembre de 2002
Ilustración de Rogelio Chovet

lunes, 25 de febrero de 2008

Lejos


Del lat. Laxius. Adjetivo. A gran distancia, en lugar distante o remoto
Por ejemplo usted se encuentra contando chigüires en medio de una sabana de Apure, y de pronto se accidenta el vehículo y usted le pregunta al llanero que lo guía: ¿y la carretera está muy lejos? El consta sí, entonces eso es lejos.
Pero el adjetivo esta siendo muy mal utilizado en Caracas. Fíjese si usted vive Baruta y trabaja en el centro de Caracas, la distancia no es mayor a 20 kilómetros. Así si usted tiene un carro capaz de viajar a 80 km/hora, en 15 minutos se desplazaría de un lado a otro. Entonces, ¿diría que usted vive “lejos” de su trabajo?
Agarre cualquier ejemplo entre dos puntos de Caracas, tan distantes como Terrazas del Ávila y San José, o entre Los Chaguaramos y La California, e incluso entre la capital y sus ciudades satélites, en sus horas pico y se dará cuenta que en todos los casos, usted puede durar horas, pero no a consecuencia de la distancia entre los puntos.
Entonces al adjetivo no es el adecuado y pareciera no existir uno capaz de sustituirlo. ¿Cuál es la palabra más acorde para expresar que, a consecuencia del infernal tráfico caraqueño, usted debe madrugar para cubrir 30 kilómetros en dos horas, o asumir como normal que dar una vuelta de 4 kilómetros entre San Bernardino y la Candelaria, le tome entre 45 y 60 minutos?
Quizás podríamos usar tráfico como adjetivo. “La escuela de mis hijos está tráfico al mediodía” o, y aunque suene más absurdo, “en la tarde mi casa está más tráfico que en la mañana”.
Aun no se si esa será la palabra. Pero para referirnos a las horas que pasamos en las colas de Caracas, que nos hacen madrugar para recorrer cortas distancias e igual llegar tarde, el adjetivo no es “lejos”.
¿Se le ocurre alguno a usted?

Alejandro Luy
25 de Febrero de 2008

domingo, 3 de febrero de 2008

Mets vs Tigres


En eso de mi favoritismo por los equipos de béisbol de las grandes ligas, yo me declaro un chauvinista; un patriotero pues. Entonces yo me dedico a pujar por aquellos equipos donde están los venezolanos más emblemáticos, los mejores o las luminarias de Los Leones del Caracas. En fin, yo lo que quiero es que ganen y destaquen los nuestros.
La única excepción a esa regla es la puja que siempre hago por los Medias Rojas de Boston, equipo que en los últimos tiempos ha contado con muy pocos venezolanos. Pero todo tiene su explicación: el fanatismo hacia ese equipo nació en el reciente 2005, cuando con tres juegos en contra, remontaron para vencer a los Yankees de Nueva York y posteriormente vencer en 4 juegos más al representante de la liga nacional (que ahora mismo no recuerdo cual era, ni tampoco voy a averiguar). Total 8 juegos seguiditos para ser los Campeones de ese año.
Es por mi espíritu venezolanista que ya mis mejores deseos y predicciones apuntan a que este año la Serie Mundial enfrentará a los Tigres de Detroit contra los Mets de Nueva York.
Cualquier mediano conocer del béisbol imagina porqué; para los que no, explico. Los primeros contarán con los bates y guantes de Carlos Guillén, Maglio Ordóñez, campeón bate de la americana el año pasado, y con Miguel Cabrera, sin duda el venezolano que apunta a batir todos los records ofensivos de los beisbolistas nacidos por aquí. Por el otro lado, en uno de los dos equipos de la ciudad que nunca duerme, está el muy útil Endy Chávez y el pitcher que vislumbra convertirse en la referencia en los próximos años en las grandes ligas. Por supuesto, ese no es otro que Johan Santana, el doble ganador del Cy Young, el triple coronado del picheo, el que acaba de convertirse en el lanzador mejor pagado del béisbol de los Estados Unidos.
Entonces uno seguirá deseando que Omar Vizquel juegue en el short stop y haga doble play sin cometer errores para continuar marcando historia en la posición, que Bob Abreu de jonrones y robe bases, Francisco Rodríguez y Juan Rincón salven juegos y Kelvin Escobar los gane, que Francisco “El Guty” Gutiérrez mejore su desempeño en los Indios de Cleveland, y así con todos los jugadores de nuestro país.
Pero desde ya, creemos (¿y apostamos?) que serán los Mets de Nueva York y los Tigres de Detroit, con nuestros mejores peloteros, los que definan el campeón de la temporada 2008.

Alejandro Luy
3 de febrero de 2008

Nota: Ya Ariel Pratt no es Presidente de los Leones del Caracas. ¿Cuándo nombrarán el nuevo manager?