sábado, 21 de marzo de 2009

¿Vas a pelá ese boche?


Dicen los viejos y las viejas - que para mi es cualquiera que tenga un año mayor que yo - que pocas veces la vida te da una segunda oportunidad. Y yo que fui formado con un amplio respeto hacia los mayores - y una profunda desconfianza hacia los abogados - no puedo hacer otra cosa que hacerles caso.

Cuando anoche me enteré de que el gobierno declaró desierta la venta del Stanford Bank, porque el único postulante se quedó corto al ofrecer sólo 120 millones de dólares, por algo que vale mínimo 180 millones (!que miserable es la gente hasta para hacer negocios!), me di cuenta que allí se abría una posibilidad.


Claro, pensé en los 150 millones de dólares que no tengo donde ubicar, que prácticamente me están sobrando y me di cuenta de que un banco con una imagen tan linda en dorado y verde podría ser una buena inversión. Pero - me pregunté - cómo lleno la brecha que falta para cubrir el precio de venta.


Y la respuesta está sentada enfrente a estas líneas. Tu, amigo y amiga mia, que no sabes qué hacer con tanto excedente que te ha dejado estos últimos años de feliz vida en Venezuela, y que no ves la necesidad de arriesgar tu dinero en dólares o euros, puedes asociarte en este gran emprendimiento bancario. ¿Vás a pelá ese boche?


Nada más te estoy pidiendo 30 millones de dólares, casi nada pues. Minucias, prácticamente lo que tienes acumulado en las prestaciones sociales de tu trabajo. Además el momento es super adecuado. ¿Adónde va a poner su dinero las miles de empresas que se están creando o creciendo en el país en estos tiempos? ¿Acaso no es propicio captar a los trabajadores venezolanos que no saben cómo administrar sus ahorros?


Entonces, qué te parece la propuesta. Dame una llamadita para ir preparando los papeles antes de que el gobierno llame a una segunda subasta, o alguien se nos adelante y nos quite este manjar de la boca.


Alejandro "El Banquero" Luy

domingo, 15 de marzo de 2009

Hagamos un juego


Quizás sea consecuencia de la polarización que vivimos. Quizás no queramos aceptarlo, ni unos ni otros, pero creo que en esencia nuestras mentes toman cualquier información e intuitivamente la convierten en blanco y negro. Paso siguiente la distribuyen en la caja de “lo que yo apoyo, los que tienen la razón” o en la caja de “los otros, los equivocados”.
¿Qué la cosa no es así? ¿Qué estoy equivocado? Bueno les invito a hacer un juego. Yo colocaré una frase que describe a una persona, y ustedes dirán lo primero que les venga a la mente.
“Es un indígena, que estudió en la Universidad de Camagüey, es admirador de Fidel y el Ché, y erradicó el analfabetismo aplicando el método “Yo si puedo” desarrollado en Cuba”.
Listo. ¿Pensó?
Yo estoy seguro de que su mente le llegó la idea de que este es sin duda es una aliado del Presidente Chávez y del proceso revolucionario de nuestro país. No lo niegue. Si a mi me lo ponen así las probabilidades son altas de acertar.
El personaje que empecé a describir se llama Auki Tituaña, primer Alcalde Indígena de la historia política y administrativa del Ecuador, quien ocupa ese cargo desde 1996 en el Cantón Cotacachi, luego de varias elecciones consecutivas.
Lo escuché en el IX Encuentro de la Sociedad Civil, celebrado en Guayaquil en noviembre de 2008, señalando como “con la ayuda solidaria de Cuba y la participación de la población hemos logrado eliminar la mortalidad infantil” y arremeter contra el gobierno de Rafael Correa por sus acciones en contra de la descentralización, punto en el cual coincide con el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot Saadi, Alcalde de la Municipalidad de Guayaquil, de tendencia social cristiana, quién también habló en el evento. La oposición a Correa y sus prácticas centralizadoras, parecen ser las principales y casi únicas coincidencias entre estos dos políticos.
En enero de 2008, con respecto a las modificaciones de las leyes que afectan la independencia municipal, Tituaña habría dicho “nos están llevando a una relación de dependencia entre gobiernos locales y Gobierno central. Una dependencia clientelar y todo esto deriva en corrupción, en democracia centralista. Finalmente al alcalde que se calle, que no sea crítico, que no opine, le dará más recursos y a otros no nos dará; es como retroceder dos décadas” y agregó “siempre ha ido en contra de los municipios, que es igual a la política que (Hugo) Chávez está aplicando en Venezuela, que es debilitar a los gobiernos locales, quitándoles recursos, luego espacio y competencia”. (http://www.periodicogoberna.com/edicion13/4.asp). Ojo: leyó bien, lo dijo en enero de 2008, no ahorita.
Hagamos otro juego. Deslástrese de su visión en pro y contra de Chávez para analizar cualquier planteamiento de la vida que nos rodea, ya sea la pesca de arrastre, el desempeño de Maglio Ordóñez en el Clásico Mundial de Béisbol o la actitud del gobierno central hacia las gobernaciones de la oposición.
Yo se que es duro. Pero hágalo, para ver si una idea más útil sale.


Alejandro Luy
15 de marzo de 2009

viernes, 13 de marzo de 2009

Venezuela, estado federado


Hace algunos meses atrás, el ilustre Doctor e Internacionalista Gualberto Briceño expuso en estas mismas páginas sus argumentos que justificaban la inclusión de Venezuela como estado libre asociado de los Estados Unidos de América (tesis que usted puede leer en http://www.chovet.com/nojile/briceno/estado.html).
Con ánimo de generar polémica (porque de eso vivimos los mortales) acudo hoy a exponer mi consideración, ante tan distinguido público, sobre porqué debemos convertirnos en un estado federado de Brasil. Si como lo leyó: yo creo que debemos ser brasileños.
Estoy convencido, y es mi labor convencerlos a ustedes en el día de hoy, de que existen innumerables ventajas tanto para los amazónicos como para los venezolanos si logramos fusionar ante el mundo estos dos territorios.
En primer lugar tendríamos una de las empresas petroleras más grande el mundo, la Nueva Petrobras, resultado de la fusión plena de PDVSA y Petrobras. Nos olvidaríamos de la idea de Petrosur, pero ya seríamos miembros del Mercosur. Pero no seríamos solamente un país petrolero. Con la capacidad industrial y el turismo de Brasil, dejaríamos de depender exclusivamente de los precios del petróleo para nuestro desarrollo.
Ambientalmente, este nuevo estado de Brasil – o sea Venezuela – cuya extensión sería menor que la del estado de Pará (que tiene como un 1,2 millones de kilómetros cuadrados), aportaría numerosas especies de plantas y animales únicas de su territorio que habitan en la Cordillera de la Costa, la Península de Paria o los Llanos. Además le daríamos una importante extensión de territorio andino y de mar caribe. Así, el nuevo Brasil, al cual perteneceremos, sería el país con mayor diversidad biológica del planeta.
En materia de políticas públicas, aportaríamos el programa “Muévete por Venezuela” que en adelante se llamaría “Muévete por Brasil” (o su equivalente en portugués). Esto es sumamente importante, porque los antiguos venezolanos tendríamos mayores estímulos para conocer nuestro nuevo país. Ir al Corcovado, a Iguazú, a Florianópolis, a los Carnavales de Río de Janeiro o Salvador de Bahía, sería conocer nuestra riqueza natural y cultural. Por cierto, en los carnavales de Maturín o de Caracas podríamos tener garotas de verdad.
Gracias a esta fusión, finalmente en el país se harían buenas telenovelas, con exteriores durante los 200 capítulos y con protagonistas negras que son negras y no blancas (extra)pasadas por solarios. Carolina Espada escribiría la segunda parte de El Clon, lo cual disfrutaría Isabel, una descendiente de árabes que vive en La Candelaria y que se fascinó por la producción de O Globo. También podría Carolina, con la ayuda de Ana Black y Adriana Villanueva, escribir la novela donde el alcalde de Curitiba, militante del Partido de los Trabajadores, se enamora de una concejala del Partido Socialdemócrata.

En el campo deportivo nos veríamos beneficiados por partida doble. Brasil – con el estado de Venezuela dentro de sus límites - exportaría cada año a decenas de jugadores de baseball a las Grandes Ligas. ¡Quién lo diría! “El brasileño Maglio Ordoñez terminó como líder en cuadrangulares de la liga americana” podría oírse en los próximos años.
Pero, y por si lo anterior fuera poco, se acabaría nuestra preocupación ante el próximo campeonato de fútbol porque – y seguro que coincidirá conmigo - ya estaríamos prácticamente clasificados. Integrarnos a Brasil sería algo así como un ¡pare de sufrir! ante nuestras posibilidades de llegar a Alemania 2006 y – para la felicidad de muchos - no necesitaríamos más el himno de los Caramelos de Cianuro para “torcer” por nuestra “verde amarella”.
Que bòm que Venezuela seja brasileira. Eso e muito legal.


NOTA: ARTÍCULO PUBLICADO EL 4 DE NOVIEBRE DE 2004 EN EL MUNDO.

domingo, 8 de marzo de 2009

Macabristas


De pana que hay países y personas que son macabras. Macabristas los llamaría yo. Personalmente no salgo de mi asombro al pensar que los cuerpos que conformaban la exposición Bodies, alguna vez estuvieron vivos y una vez muertos los llenaron de plástico para que un poco de gente lo fueran a bucear, dinero de por medio.

Es que fueron al menos 35 países, muchos de ellos que uno veía bastante seriecitos, que se metieron a macabristas. Japón, Alemania, China, Estados Unidos (¿cuándo no?), Argentina (¿cómo es posible Cristina?), Brasil (IDEM Lula), México, Puerto Rico, Inglaterra, Corea, Singapur, Austria, Taiwán, Holanda, Bélgica, España, Francia, Panamá, Canada, Italia, Portugal, Republica Checa, Suiza y Australia dejaron entrar a esas carnes sin piel plastificadas.

Pero más macabristas son las personas que llevaron a sus hijos a ver eso.

Yo, que estaba de viaje, llegué formándole un peo a mi mujer y a su primo Milton por haber llevado a mis tiernas hijas y a mi niño a esa exhibición. Ninguno fue capaz de explicarme qué utilidad tiene que ellos vean los efectos del cigarrillo sobre los pulmones, el tamaño de un estómago o la cobertura de las venas y las arterias. Pa´ eso están los libros y las cajetillas de ciigarrillos, que nuncan han visto porque yo no fumo.

Por eso, menos mal que la cerraron. Bien hecho. Que se lleven su perversión a otros lados. O mejor, que decomisen la macabra muestra y la quemen como se hace con la droga.

Y así le poenmos un parao a estos macabristas.


Alejandro Luy