miércoles, 24 de septiembre de 2008

Métodos creativos


De verdad que la única manera de que el hombre no se aburra a causa de la monotonía de su vida es inventarse métodos, estrategias, aparatos para hacer las cosas de manera distinta para obtener resultados, iguales, distintos o aparentemente distintos, a los que ya está acostumbrado.
Me vino esa reflexión cuando leí acerca de la acción tomada por unos granjeros de Newcastle, en el noreste de Inglaterra, con respecto a sus carneros, y la primera impresión es de grata sorpresa.
En la nota de BBC Mundo, sobre una foto del día, dice “Aquí vemos a un par de carneros azules en una granja de Newcastle, en el noreste de Inglaterra. Los granjeros pintan a los machos para ver si tienen relaciones con las hembras. Si eso pasa, las ovejas quedarían manchadas.”
No me dirá usted que los tipos no son creativos. Lograron un nuevo método para saber si los machos montan a las hembras. Ya no tienen que usar ese viejo procedimiento de observar a la manada y percatarse si un macho persigue a una hembra (fácilmente reconocible y distinguible por la presencia de ubres) y mediante un impulso de sus patas delanteras se ubica sobre el lomo de la susodicha.
No. Para nada. Ahora buscan a las hembras, para ver si tienen el lomo azul.
Claro yo tengo algunas dudas. Acaso no podría suceder que el carnero manche el lomo de la oveja pero no llegue a copular. A fin de cuenta, eso es lo que estimo yo quieren los granjeros: que los machos copulen, no que jueguen tonga.
Lo otro que me pregunto es si para las ovejas no resultará un tanto extraño un carnero con tan especial fenotipo. Estarán igual de dispuestas a aparearse con un macho azul.
Pero lo que más me intriga es cuál podría ser la conclusión de estos granjeros, que decidieron pintar a los machos para ver si montaban a las hembras, si descubren que los carneros azules no montan a las ovejas. A lo mejor salen con otra respuesta creativa: cuando se les pinta, los carneros se vuelven homosexuales.

24 de septiembre de 2008

lunes, 22 de septiembre de 2008

Será Mohammed un tipo afortunado


Vamos a estar claros: si hay algo que alimenta el ego, masculino o femenino, es saberse pretendido por varias personas a la vez, ya sea por motivos de trabajo, de placer o para iniciar en una relación formal de pareja.
Además, el instinto básico de primate hace que los hombres, que somos seres básicos como un gorila o un chimpancé, nos regodeemos en la fantasía de ser “dueños” de varias hembras.
Por tanto debe ser una situación casi sublime la vida de Mohammed Bello Abubakar, a no ser por un pequeño detalle que podría causarle la muerte.
Resulta que Mohammed, nigeriano de 84 años, fue puesto preso por violar las leyes de su religión: tenía 86 esposas, 82 más de lo permitido por el Islam.
Lejos de lo que ustedes suponen, sus esposas no se volvieron cuaimas y empezaron a agredirlo y matarse entre ellas sino que, junto a 20 de sus 170 hijos, protestaron para exigir la liberación de su marido. ¿Te imaginas lo que sentiría este señor sabiendo que 86 mujeres lo querían aun a su lado, a pesar de su edad?
Claro, yo supongo que la alegría fue mayor cuando el Jamatu Nasril Islam uno de los principales tribunales de la religión en Nigeria, cambió la pena de muerte, decidida el 21 de agosto, a un divorcio múltiple. Mohammed deberá escoger solo las cuatro mujeres autorizadas en las leyes de su religión, el resto deberá ser una separación acordada.
Hasta ahora el protagonista de esta historia ha salido muy bien: se escapó de la muerte y sus 86 mujeres le demostraron su amor. Yo espero que siga siendo tan afortunado, pero no dejo de preocuparme porque si un divorcio siempre deja el hombre en la calle, da grima pensar cuál puede ser resultado de 82.
Ojala que Mohammed logre separaciones amistosas y no tenga que volver a tribunal para suplicar que le devuelvan su pena de muerte.

22 de septiembre de 2008

sábado, 6 de septiembre de 2008

El poder pierde el norte


I
De verdad que es muy fácil. No hay mucha complicación. Si usted es parte del Estado, una autoridad pues, y realmente está convencido de que de acuerdo a sus criterios, son las decisiones que usted toma las adecuadas, las correctas, las que sus administrados y la patria toda necesita, entonces las ejecuta para que sean acatadas sin protesto.
A partir de esa estructura de pensamiento, un día puede decidir cambiar el nombre a un Museo, a un parque nacional, a una estación del metro o a un parque de recreación. Puede disponer cambiar el color del uniforme de la selección deportiva. No se trata de discutir si es útil o importante, usted es estado y decide.
Puede incluso decidir ajustar el huso horario. Podría proponer cambiar el sistema de medidas, e incluso crear uno propio que sólo funcione en su país. ¿Quién puede oponerse?
Usted incluso puede “voltear el mundo”, poner el sur pal norte y viceversa, porque – y es cierto – el planeta no tiene arriba y abajo.
Lo que no puede hacer es trastocar una convención internacional; una verdadera e incuestionable. Por ejemplo los puntos cardinales. Si tu mirada está orientada hacia el norte, indefectiblemente tu espalda está hacia el sur, el este queda a tu derecha y el oeste a tu izquierda.
II
Todo el que llega a Caracas puede tener rápidamente su ubicación relativa. Al ver a El Ávila sabe cual es el norte, el sur, el este y el oeste de la ciudad. No tiene que pasar mucho tiempo dentro de la ciudad para saber que Petare, Palo Verde, La Urbina, Los Cortijos, El Marqués, forman parte del este de la ciudad, así como, Propatria, el 23 de enero, Lídice, Pérez Bonalde, es el oeste. Y claro hacia el sur – oeste, con algunos grados de separación quedan El Valle y Coche por un lado, Antimano y Caricuao por el otro.
Todo esto ocurre antes de que existiera el Metro, y va a seguir siendo la realidad a pesar de la creatividad del funcionario de este servicio público que decidió cambiar los mapas del sistema que colocan a la derecha del norte de la ciudad (señalado con la respectiva flechita) a la estación Propatria y a la izquierda a Petare y Palo Verde. Es decir el Metro trastocó el este con el oeste. El Metro confunde el Norte (y el sur, y el este y el oeste).
Aun no se si fue por un error, un “accidente profesional” o un acto de absolutamente mediocridad, de un funcionario con poder. Ya los mapitas tienen más de un mes, suficiente tiempo para corregir un accidente. Entonces debemos suponer que la causa de la aberración es lo segundo.
6 de septiembre de 2008
NOTA: el mapa que ilustra el artículo es el QUE DEBE SER.

sábado, 30 de agosto de 2008

Sean vino (en agosto del 2007)


I
Así es Fernando, Sean Penn, tú sabes el actor de Hollywood, que trabajó en películas como "Carlito´s Way", "Mystic River" y la extraordinaria "21 gramos" del mexicano Alejandro González Iñárritu, vino a Venezuela. Según dicen las notas de prensa, Sean vino a "ver lo que estaba pasando". No se calaba más la realidad mediática, pues.
II
Sean vino invitado por Telesur, tu sabes Fernando el canal de noticias cuyo mayor accionista es el gobierno Venezolano, y que tiene como socios a Cuba, Argentina y Brasil. Lo buscaron en el aeropuerto, lo llevaron al hotel, lo pasearon por Barlovento, por barrios de Caracas, fue a la Villa del Cine, y estuvo con el Presidente en Miraflores, en el Teatro Teresa Carreño y en el Táchira inaugurando un laboratorio de bioinsumos. Fernando, estoy seguro de que Sean es lo suficientemente inteligente para saber que, para una lectura certera de Venezuela, sus fuentes de análisis son incompletas y notablemente sesgadas. Es como si yo, para conocer la verdad de Irak, me entrevistara sólo con George Walter Bush.
III
Sean vino, y apenas aterrizando muchos se empezaron a preguntar para qué vino, y a suponer que venía a buscar reales para una película, tal como exitosamente hizo Danny Glover. Decían que era otro vendido a chupar los dólares del petróleo. Vainas de furibundos, igualitos a los que acusan a todos los que discrepan del gobierno de lacayos del imperialismo, y agentes de la CIA. Tú sabes Fernando, los extremos se tocan.
IV
Sean vino también "como periodista" y dejó claro que "estoy todavía digiriendo todas las cosas que he visto y aprendido en este viaje", según lo que declaró al finalizar su visita. Te digo Fernando, por esta afirmación yo tengo fe en Sean. Quiero decir, tengo fe en las conclusiones que en la soledad de su cuarto pueda sacar. Porque Sean estuvo en un acto en el Teatro Teresa Carreño donde todos los asistentes, de un lado y otro del escenario lucían camisas rojas. El presidente, los ministros, los invitados, lo beneficiarios de los créditos que allí se estaban otorgando. Y esa escena, absolutamente común para nosotros, me hace preguntar cómo digerirá un tipo como Sean tanto igualdad, tanta uniformidad. Sean que es un tipo de cine debe estar muy claro de lo que significan cierto códigos. Mientras mostraba su cara adusta – Fernando al tipo no lo vimos reírse nunca – seguramente alguna neurona le habrá preguntado, "hey man, hay necesidad de que todos los beneficiarios deban usar, por sobre sus vestimentas una franela roja. Será una orden del presidente que todos sus ministros se vistan de rojo. Acaso esto es un cuartel. Es esto necesario".
V
Me parece natural que Sean haya dicho "agradezco a todo el pueblo venezolano y en especial al presidente Chávez la hospitalidad que me han brindado". Es lo menos que puede hacer, porque muy bien fue tratado. Queda de parte de él sabrá que hacer con lo que "aprendió" y del método utilizado para ello.
VI
Y si no la has visto, Fernando búscate ahora mismo "21 grams" y disfrútala una y otra vez.

domingo, 3 de agosto de 2008

Dos ideas para Luis


Nuevamente ha sido seleccionado Luis Sojo como el manager de la selección venezolana de béisbol para el Mundial de la especialidad que se celebrará, por segunda edición, el próximo año.
La designación ha suscitado polémica porque estamos hablando de nuestro deporte nacional y por la penosa actuación en la edición del 2006 en la cual el nativo de Petare se inauguró como estratega a nivel internacional.
Errores en la selección de los jugadores, indisciplina durante la concentración, bates fríos y errores estratégicos del manager, son algunas de las causas a las que se les atribuyó el fracaso de Venezuela en el primer mundial de béisbol.
Ya varios jugadores destacados han empezado a hablar sobre la designación de Sojo y sobre su eventual participación. Maglio Ordoñez dijo, de manera tajante, “si es Sojo, no voy” cuestionando que el Comité no consultó a los jugadores. Miguel Cabrera no ha dicho aun que no va, pero no está contento con el escogido. Pero, Abreu y Vizquel, entre otros, han dicho que si van y apoyan a Sojo.
Yo creo que la escogencia de Sojo, frente a un candidato como Alfredo Pedrique (el otro evaluado por la comisión), no es la más acertada. ¡Y eso que no soy magallanero! Pero tampoco es que voy a pedir la realización de unas primarias con el apoyo del CNE o Súmate o de ambas, para consultar a peloteros y aficionados sobre el manager ideal.
Ya que el tipo ahora es el manager, yo quisiera darle un par de recomendaciones de fanático para que las considere al momento del mundial. Los tres primeros días de la concentración dedíquesela a hacerle igual número de fiestas a todos los peloteros, para que coman, beban, se trasnochen y mujereen todo lo que puedan. Esto evitará que en medio de la refriega a los jugadores les de por fiestear y comer, beber, trasnocharse y mujerear cuando deben estar descansado y saludables para que puedan batear. Al menos por innovador debería ensayarlo.
Lo otro es más sencillo: cuando hayan dos out, hombre en segunda y la primera esté libre, y a menos que estemos ganando por muchas carreras, a un bateador como David Ortiz, Albert Pujols o Alex Rodríguez, déle las cuatro malas. Eso duele menos que un home run.

3 de agosto de 2008

¡Nacionalicemos todo!


Uno llega a la casa después de 12 horas de viaje, luego de cubrir el trayecto dentro del territorio nacional en su mayor trecho en avión, y se pregunta quién es el responsable de que uno arribe cansado, hambriento, limpio y sin una tijera de punta roma que servía para cortar los pelos de la nariz.
Y uno se pone a pensar y se da cuenta de que el motivo de la rabia está tan repartido que uno no termina de focalizar la molestia y cuesta más deshacerse de ella. Por eso, 24 horas más tarde del fin de la jornada, aun ando arrecho.
Uno sale de la población X a las 5 de la mañana para llegar con suficiente anticipación al aeropuerto, y se lleva la primera sorpresa. De entrada la aerolínea privada (el nombre es absolutamente secundario) dice que el vuelo de las 9:30 está retrasado hasta las 11; que el avión no ha llegado de Caracas. Qué se le va a hacer.
Te vas para un sitio de comida dentro del aeropuerto y ordenas un cachito de jamón y queso, un jugo de piña y un café junto a la cuenta, y recibes la sorpresa de 20 mil bolívares.
A las 9:30, la voz del aeropuerto – sorpresivamente – nos anuncia que los pasajeros del vuelo 345 debemos pasar a la sala de espera B (sólo hay dos salas de espera, la A y la B, ambas pequeñas y sobre todo aburridas). Entonces nos toca pasar por el puesto de control de este micro aeropuerto que detenta la categoría de internacional. Y entonces detectan en el morral una pequeña tijera punta roma que tiene que quedarse en el punto de control. A la chica que me antecedía le quitaron el champú. Heathrow en el estado Bolívar.
Luego resultó que el llamado fue inútil. Nos quedamos encerrados; secuestrados. Las horas pasaron hasta que a las 12 del mediodía la voz del aeropuerto anuncia que a la 1:05 llegará el avión. Entonces es mejor almorzar en el único restaurante de las salas de espera del aeropuerto internacional. Un pedacito de pollo, lechuguita, pepino y tomate como ensalada y abundante arroz.
Finalmente a la 1:30, 4 horas mas tarde de lo esperado, el avión levantó vuelo, sólo para llegar – otros sesenta minutos a la cuenta – a embarcarse en un autobús (no hay real para pagar un taxi) que nos llevará a Caracas. Claro sabe usted que la vía de contingencia está destinada a hacernos pasar maldiciendo hora y media cada vez que llegamos al principal aeropuerto de Venezuela.
Como notará los motivos de mi estado de ira son múltiples, con una parte asociada a un ente particular: la aerolínea privada, la cafetería, la administración del aeropuerto, el restaurante y finalmente al gobierno por la famosa trocha.
Uno tiene una sola bilis, y por eso es difícil seccionar tanta cólera. Así que, como ahora la estrategia nacional es nacionalizar todo lo estratégico, pues propongo que se nacionalice todo aquello que nos causa malestar.
Así estaremos arrechos sólo con el gobierno, como es lo natural.



Alejandro Luy

17 de febrero de 2007

sábado, 19 de julio de 2008

De vacas y búfalos


Parece que hay dos opciones para contribuir con la conservación del yaguar frente a la amenaza de ser cazados por sus ataques a las vacas. Al menos eso pienso yo.
Resulta ser que los yaguares son unos depredadores ocasionales y oportunistas de ganado vacuno. Es decir, un yaguar o una yaguara va paseando por allí, y de pronto se encuentra a un becerro o a una vaca, y si tiene apetito no lo piensa dos veces y zuas… se abalanza sobre la presa, y resuelve su hambre.

Eso ha sido un problema porque por un lado los ganaderos pierden dinero y por el otro los felinos se enfrentan a otra amenaza para su conservación, además de la destrucción de su hábitat.
Entonces la gente preocupada por este problema, interesada en conservar a los jaguares a través de soluciones que satisfagan también a los ganaderos ha llevado adelante estudios y propuestas.
Uno de esos estudios, realizado por Almira y Rafael, que involucró la recolección de datos en seis hatos venezolanos, descubrió, según ella informó, que "si tú eres una vaca tienes 20 veces más probabilidad de ser comido por un tigre, que si eres un búfalo".
Al leer la conclusión, me pregunté ¿por qué esa preferencia? Será que las vacas tienen una carne más blanda o qué sus colores lucen más atractivos y apetecibles por los jaguares. O será por qué la vaca es hembra y el búfalo es macho.
"No Luy, es mas sencillo – dijo Almira-: las vacas son pendejas, los búfalos no".
Y entonces me preguntaba qué hacemos para salvar a los yaguares. Pues, como les decía al comienzo, a mí me quedan dos opciones: o las vacas aprenden defensa personal o los felinos se vuelven vegetarianos.
Seguro que habrá otras opciones, y a buscarlas están dedicados los ecólogos serios y no yo.


Alejandro Luy

16 de junio de 2007
luydavila@cantv.net
www.chovet.com/nojile