domingo, 18 de septiembre de 2011

Demasiadas hélices


Si usted tiene más de un mes viviendo en la zona metropolitana de Caracas o en sus ciudades dormitorios, ubicadas entre Maracay y Caucagua, La Guaira y Ocumare del Tuy, ya sabe a la perfección la dinámica del tráfico, hora por hora y día por día. Que el lunes es el peor para entrar a la capital a partir de las 5:30 de la madrugada y que el viernes es un desastre llegar a casa, lo saben quienes viajan en carros particulares, autobuses o camioneticas.

Para usted no es ninguna sorpresa que entre las cuatro de la tarde y las ocho de la noche el distribuidor Altamira es un estacionamiento. Tampoco se extraña que su recorrido de 24 kilómetros entre Los Teques y el puente de Coche le tome -al menos- una hora.

Usted está en perfecto conocimiento de que tardará dos horas más en trasladarse desde Baruta a la Plaza Venezuela si se le ocurre salir después de las 6:30 de la mañana. No es un misterio para quienes viven en Guarenas, Guatire, la Urbina, Lomas del Ávila y sitios cercanos que en la Cota mil la cola en la mañana es en el sentido este-oeste y en la tarde oeste-este.

Conseguir una tranca en las avenidas Francisco de Miranda, Sucre, San Martín, Urdaneta, Baralt o la principal de las Mercedes, gracias a los semáforos, los autobuseros y camioneteros, no causa asombro a ninguna hora del día.

Un buen habitante de Caracas incluso conoce a la perfección los caminos verdes para desplazarse lo más rápido posible desde el suroeste hasta el norte de la ciudad, desde Caricuao a la Castellana y desde Catia a Los Rosales.

A pesar de este diagnóstico, que seguro compartirá conmigo, no una, sino a dos cadenas de radio en la capital, les ha dado por tener servicios de información de tránsito para los caraqueños usando sendos helicópteros. Reviven aquellas épocas cuando una avioneta "la Tango Tango Fox" salía de La Carlota para comunicar a Radio Caracas Radio la situación del tráfico.

Y yo no le encuentro razón. ¿Para que nos dan un servicio que no necesitamos? ¿Cuál es la ganancia para los conductores? ¿Por qué los que sostienen a los helicópteros en el aire "incluyendo a los anunciantes" creen que el sonido de fondo de las hélices, el bendito tucutucutucu, y la voz de un locutor hablando de las marchas lentas o los fuertes retrasos, puede proporcionar una mejor calidad de vida a quienes estamos encerrados en nuestros carros? Desde las benditas máquinas, los datos sobre el tráfico de Caracas se asemejan a los que proporciona un contador: es la información más precisa que no sirve absolutamente para nada. Estoy convencido de que si estas radioemisoras graban el programa del martes, este puede ser repetido el miércoles o el jueves y nadie notará la diferencia.

Así que yo me pregunto, para qué dos helicópteros sobrevuelan la ciudad. Acaso para qué en stereo nos digan la misma vaina. Es más, seamos razonables: cuál es la necesidad de que un solo helicóptero viaje por nuestros cielos con el único fin de traducirnos la tranca que día a día vivimos.

Alejandro Luy

Notas:

1. Artículo Publicado en El Mundo, febrero de 2004

2. Traffic Center está cumpliendo 11 años en el aire.

3. En la actualidad, Traffic Center, La Máquina y VTV (en el helicoptero del DIBISE) dan servicios de tránsito. Es decir empeora el tráfico y más medios nos lo recuerdan..

Ilustración Rogelio Chovet

1 comentario:

JAB dijo...

A lo mejor la cosa tiene que ver con el, si bien atávico, últimamente exacerbado sentimiento de alegría que nos causa el mal ajeno, del otro, de ese que no piensa como yo...

Si estoy en el distribuidor Altamira y "mal que bien" anda un poco, me entra algo como un fresquito si me entero de que en Plaza Venezuela la ya famosa laguna es materialmente insalvable.

Puede ser también, sin pensar en el otro, de que ávido de buenas noticias me alegre de "no haber bajado a La Guaira hoy, cuando los dos túneles están cerrados, Ciudad Caribi escupe lodo y algun personero del gobierno está inaugurando una rampa de frenado o una arepera-museo (digo, porque jamás la he visto vendiendo una arepa)