miércoles, 5 de mayo de 2010

Hasta ayer era optimista


El que me conoce sabe que no tiene por qué dudar de mis palabras.
Hasta ayer yo era optimista y esa actitud la reflejaba en todos mis escritos y disertaciones públicas o privadas, especialmente en los ensayos, foros y discusiones en la materia de Ecosistemas de la Maestría de Gerencia Ambiental.
Con base a toda la historia de vida del hombre en la tierra, incluyendo sus triunfos y fracasos, no tenía duda de su amplia capacidad para lograr la sobrevivencia en los entornos más hostiles, a partir de las acertadas lecturas de los problemas y las más atinadas respuestas ante esas circunstancias.
Yo, que no tengo a la tecnología como un "ídolo" o fetiche, no puedo dejar de reconocer que los procesos tecnológicos le han permitido a la humanidad mejorar su calidad de vida, alargándola y venciendo a las peores enfermedades, aumentar la producción de alimentos, e incluso tener más tiempo ocioso.
Por eso, y por gente como Muhammad Yunus, o Al Gore, o los miembros del Panel Intergubernamental, y hasta activistas como Greenpeace, yo era optimista.
Hasta ayer yo pensaba en positivo.
Pero después de que esperé 90 minutos, es decir casi el 20% de un día de trabajo, para que en el Banco, uno de esos universales, con una fabulosa imagen corporativa, me dieran una chequera, mi ánimo se vino al suelo.
Ahora nadie me saca de la idea de que este mundo se jodió.

Alejandro Luy
5 de mayo de 2010

7 comentarios:

Alejandro Álvarez Iragorry dijo...

No joda Luy, yo he esparado más de dos horas esperando por chequeras en uno de los bancos con mayor "plataforma tecnológica" del país y que ahora me dice que no puedo sacar chequeras donde me resulte pertinente, si no dónde originalmente inscribí la cuenta. Eso por sólo hablar de las chequeras. No, el mundo se jodió hace rato

Lorena Cuevas dijo...

Estimado primo y amigo, no entres en pánico, siempre hay una alternativa tecnológica con la cual puedes contar para que esos 90 minutos de tu vida hubieran sido provechosos. Te hablo del gran y desastimado por ti sistema blackberry. Con ese sistema hubieras podido adelantar uno que otro escrito, revisar correos, e incluso escribirle a tu esposa por lo que estabas viviendo a através de su PIN. Siempre hay una alternativa, decide de una buena vez, e incorporate a los que ya no perdemos esos 90 minutos ni agarramos rabietas.... Ojo tambien hay otra alternativa, puedes comprarte un diario VEA.

Lorena Cuevas dijo...

Fe de Errata: el comentario que dice ser escrito por Lorena Cuevas lo escribio en realidad Milton Dávila. La tecnología jugó aqui un cruce de identidad

Unknown dijo...

Siempre habrá que preguntarse si la voluntad del enlace entre la silla y el computador será el problema de que la tecnología no responda de manera ágil. O si ese mismo enlace entorpece el sistema para demostrar su poder ante nosotros simples dinosaurios tecnológicos.

Juan Carlos Fernández Doldán dijo...

En nuestro país, esas son algunas de las tragedias del 20% de la población (que es la que está “bancarizada”)

Dam dijo...

WOW!! Esta parece una entrada a mi Blog Crónicas atormentadas... Te entiendo perfectamente, cuando me pasaban esas cosas yo me sentía miserable... Es desesperante que en Venezuela haya que pasar por esas cosas y además nos acostumbremos a ellas... Dile no a acostumbrarse a la baja calidad de vida!

Jorge M. González dijo...

Estimado Hermano, esperando me disculpen quienes lean este pretencioso comentario (ya vamos pa'lla!), yo casi que "te envidio"! Desde que me vine al "Imperio", bote el reloj, me despierto cuando quiero, trabajo en lo que me gusta, tengo un jefe que no jode, y no se lo que es pisar un banco (solo cuando abri la cuenta recien llegado!). Chequera? ... que es eso?

Postdata: De que sirve la tecnologia si quien la maneja no sabe para que sirve?