En la mañana del viernes 27 de septiembre de 2013 un camión cargado de
carne proveniente de Colombia transita velozmente la autopista Francisco
Fajardo, ignora las restricciones de altura y en consecuencia choca contra una
barra de metal amarilla ubicada antes de los puentes, colocada con la intención de evitar los golpes a la
estructura de concreto.
Con el choque el conductor muere asfixiado. Su acompañante resulta herida.
Con el choque el conductor muere asfixiado. Su acompañante resulta herida.
Cuando el cadáver aún está fresco, el camión empieza a ser saqueado.
20 % de la carga se la llevan los dueños de carros y motos que quedaron cerca
del accidente.
Se forma la cola y algunos motorizados (¿cuántos serían?), las jaurías
de perros que pueblan el asfalto, empiezan a asaltar a los conductores
que por curiosos, desprevenidos o por tener el aire acondicionado dañado tienen
sus ventanas abajo.
A instante del desastre ocurrido en la autopista a nivel de Los Ruices, sus
alrededores y la ciudad toda empezó a colapsar. Ya había entrado la tarde,
pero hasta la frecuentemente solitaria avenida Mohedano de La Castellana era un
caos por la tranca.
Este accidente resume el país que vivimos, o al menos la ciudad capital
anárquica, desorganizada, promotora de la ilegalidad e inhumana que se ha
estado construyendo.
Comida importada, exceso de velocidad, asaltos con total impunidad,
tráfico infernal, seres "auto-dependientes”, saqueo como forma de "re-invindicación"
y - quizás lo más grave- falta de ética o escrúpulos de una población que
frente a la carne muerta de un ser humano, responde con la acción de robar
carne muerta de un animal.
Ejemplos que ratifican lo anterior lo encontramos en las calles, la
prensa o en nuestra vida. Pero me da por
recordar que hace unos meses un adolescente, con problemas mentales a quien se
le había muerto su madre, se suicidó lanzándose de los pisos superiores del
Millenium Mall hacia la feria de comida. Mientras el cadáver estaba allí, con
un padre llorándolo, la gente tomó fotos y las subió al twitter, los comercios
de comida permanecieron abiertos, comensales siguieron con su faena de papas
fritas y hamburguesas. Hasta hubo quien
se molestó con el suicida que les jodió el almuerzo.
Estos hechos 27 de septiembre de
2013, y los millones ocurridos en los últimos años, nos dicen que hoy el país
es un accidente.
2 comentarios:
.... La indolente locura del venezolano actual.
En Valencia ocurrio algo parecido con un camión de refrescos que se volco en un distribuidor. El camión volcado, con la carga prácticamente en el aire y la gente en situación de peligro mortal robando refrescos, que no son otra cosa que agua con grandes cantidades de azúcar y colorante, nocivos para la salud....
Este pais que es un accidente historico desde su formacion mucho antes de Cristobal Colon y mucho despues de la caida de Perez jimenez se puede explicar como se explica la existencia de una familia completamente dusc functional donde hay uno o dos miembros cuerdos pero la mayoria no tiernen sentido comun y mas bien padecen todo tipo de patologias mayormente violentas y/o sociopaticas/depredadores.
Esa es Venezuela, esa familia con una gran mayoria patologizada.
Un pais gravemente enfermo.
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