domingo, 12 de mayo de 2013

Polar y el gobierno

En 2011, en el curso de Gerencia Estratégica de la Maestría de Gerencia Ambiental de la Universidad de Los Andes (Colombia), un grupo de estudiantes, incluyendo dos venezolanos, escogimos como caso de estudio y análisis la situación de Empresas Polar frente al gobierno venezolano.  El nombre del trabajo describe, a mi juicio, de manera exacta el dilema:  Empresas Polar:  cuando el gobierno es tu mayor amenaza.
A raíz de la nueva “interacción” del gobierno, ésta vez de Maduro, con la empresa y en el contexto de escasez que padecemos, recordé el trabajo y me dediqué a extraer aspecto relevantes que, 24 meses después, vale la pena (re)considerar.
Evidenciamos en nuestro trabajo que una de las fortalezas de Empresas Polar son sus canales de distribución amplios y eficientes que, junto a numerosos puntos de venta, le permiten cubrir todo el territorio venezolano y atender a un gran número de clientes. Además entre 60 y 70% de sus clientes del sector alimento está conformado por pequeños y medianos distribuidores.
Cuando revisamos las amenazas que visualizamos el 2011, se evidencia como estas se mantienen casi igual, dos años más tarde:
  • Disminución de la producción de las materias primas agrícolas en Venezuela.  Debido a procesos de invasiones, intervenciones de parte del gobierno y expropiación de tierras, a la regulación de precios y a factores climáticos, la producción de rubros como maíz, papa, arroz, sorgo y frutales, ha disminuido.  Esos rubros son fundamentales en la elaboración de muchos productos de Empresas Polar.  De continuar esta tendencia, la producción de la empresa puede verse afectada.
  • Problemas para importar materia prima. La importación de insumos agrícolas en Venezuela está sujeta a una serie de permisos gubernamentales, cuyos trámites generan retardo en los procesos de las empresas.
  • Dificultad para el pago de materia prima importada.  Se requiere Autorización de Liquidación de Divisas (ALD) para que CADIVI pague al proveedor el monto de la importación, ésta debe hacerse después de la nacionalización de la mercancía en el puerto.  No existe un plazo máximo para que CADIVI cancele estas divisas, mientras no se concrete la emisión del ALD el proveedor internacional no recibe el pago por su venta.
  • Mercado Cambiario. Existe un control de cambios de moneda extranjera, mediante el cual el gobierno es el único ente autorizado para otorgar divisas. Los problemas operativos de CADIVI, generan retrasos en la asignación de divisas.  Además las empresas nacionales no pueden convertir libremente sus ganancias para inversiones en el exterior.
  • Importación de alimentos por el gobierno. El gobierno de Venezuela se ha convertido en el principal competidor de Empresas Polar, ya que importa y distribuye alimentos de consumo masivo, los cuales están subsidiados.
  • Control de Precios de los alimentos de la cesta básica.  Dichos precios son fijados por el Gobierno sin considerar los costos de la cadena de valor.  Esto afecta los márgenes de ganancia de Empresas Polar.
  • Expropiación. Implicaría la toma forzosa de la empresa por parte del gobierno.
Analistas consultados en esa fecha consideraban que la respuesta a la expropiación de Empresas Polar “no es un asunto de Sí o No, sino cuando, y para ello el gobierno debe esperar el momento de menor riesgo político”, mientras que otros señalan que la “única opción que tiene la empresa es otro gobierno”.
Para nuestro análisis encontramos un estudio que evidenciaba la percepción de los consumidores elaborado por – sorpréndase – Hinterlaces para junio de 2010, que decían lo siguiente: 
·         Ante la pregunta si cree que el Presidente de la República (Hugo Chávez) quiere limitar la propiedad privada o fortalecerla, el 69% cree que se quiere limitar la propiedad privada, 25% fortalecerla.
·         70% de los encuestados se mostró en desacuerdo con la nacionalización o expropiación de empresas y haciendas, mientras que 25% está de acuerdo.
·         Ante la pregunta de qué prefieren entre propiedad privada o propiedad colectiva o comunal, 80% se inclinó por la propiedad privada, 17% por la colectiva.
·         Al consultarle la opinión sobre Empresas Polar, basándose en lo que saben o escuchan de ella, 76% manifestó una opinión favorable, 19% desfavorable.
·         83% está en desacuerdo con que el Gobierno expropie Polar, en tanto que 13% sí está de acuerdo y 4% no sabe o no responde.
·         87% cree que el Gobierno y la empresa privada deben dialogar y trabajar juntos, 11% cree lo contrario.
No está demás señalar que la proporción de la fuerza política y electoral del Gobierno en 2010, fecha del estudio, dista mucho de la situación actual aunque los líderes del gobierno parecieran ignorarlo.
A partir de todos los datos recogidos en casi 50 páginas, construimos 7 escenarios posibles para Empresas Polar y produjimos una conclusión central y una recomendación:
Dada la complejidad de administrar a Empresas Polar, y la limitada experiencia del Gobierno de Venezuela en la industria de los alimentos, junto con el costo político y social que le acarrearía al Gobierno una deficiente distribución de alimentos, consideramos que las probabilidades de una expropiación de la empresa son relativamente bajas, a pesar de las continuas amenazas públicas.
Por tanto, estimamos y recomendamos a  Empresas Polar, que sin subestimar las amenazas del gobierno, opte por incrementar su inversión en Venezuela junto con el posicionamiento de sus marcas emblemáticas, sin detener sus esfuerzos tendentes a la internacionalización.
Por cierto, obtuvimos 4,75 puntos de 5.

Alejandro Luy

martes, 7 de mayo de 2013

Modus operandi



Mientras ruedas por una vía lenta, desde el lado derecho un desconocido te hace un gesto que indica que algo sucede al caucho delantero derecho del carro.  Sigues rodando y en menos de una cuadra un segundo sujeto, aparentemente independiente del primero, repite la señal:  algo funciona mal en el caucho delantero derecho.
Tú llegas a pararte y no ves nada.  Y de pronto llega un mecánico.  Que se ofrece a solventar el problema.  Te lleva más adelante, cerca de su “taller” pero te hace parar en la calle. Mientras revisa el caucho te pide que te subas al carro que pises el freno, y así consigue que una pieza está dañada. 
Con una velocidad sorprendente el va a buscar la pieza, te pide dinero para comprar grasa, llegan un par de socios, uno de ellos con la pieza que se dañó de tu carro, te ponen el precio, y tu resuelves, y te “cambian la pieza”.  Ruedas y te vas.  Con una sensación rara, pero te vas.
Claro, imagina que tu carro no es tuyo, ni el dinero que pagaste y necesitas la factura legal para dárselo a la empresa donde trabajas.  Y se te ocurre pedir una factura legal. Y los tipos te la ofrecen.  Ven mañana a ese garaje, y te la damos.  No hemos pisado el Garaje, ni vimos al dueño, pero creímos que ese era el sitio para buscar la factura.
Sucedió el viernes, y el sábado el garaje no estaba abierto.  Y no pudiste el lunes y vas el martes a pedir la factura en el Garaje Bolívar.  Y allí no están los tipos que te solucionaron el problema; y el hombre que encuentras gentilmente te hace ver la verdad.  El es quien te cuenta, sin que tú digas una palabra, lo que sucedió. Tres tipos, aparentemente sin conexión, te señalaron que el caucho delantero derecho estaba fallando, y le cobraron cerca de 3000.
A mí me toco la experiencia cerca del la Clínica Razetti y los autores (actores) eran 4 peruanos.  Ponte pilas.  Al menos si te pasa no digas que nadie te lo digo.

Alejandro Luy
Mayo 2013