viernes, 30 de diciembre de 2011

Historia (incompleta) de una pelota de béisbol


He sacado cuenta y en mi memoria tengo presente unas 9 mudanzas que me han rotado entre Vargas, Caracas, Miranda y Carabobo. Si hay algo común en las mudanzas, además del stress, es que las cosas suelen perderse o romperse.
Por eso yo estoy sorprendido de que en tanto tiempo aun me acompañe, y ahora esté frente a mis ojos, una pelota de baseball Wilson que ha sobrevivido a, por lo menos, 7 mudanzas. Sobre el nombre se lee el 74 y bajo él (aparentemente) A1810. Dice también que es “Official Approved Major League Specifications”, Made in Usa.
Tiene varios asuntos curiosos ésta pelota. En primer lugar no recuerdo el momento o el lugar donde la obtuve. No sé si estuve en el estadio junto con mi padre, o mi padre fue solo en esa oportunidad, o si algún tercero me la regaló. Aun cuando soy fanático del beisbol no he ido a muchos partidos, ni cuando pequeño ni cuando grande. Sin embargo, no olvido que una noche fui con mi papá al estadio a ver a jugar a los Leones del Caracas y él me compró un casco de plástico negro con una “C” en el frente.
La segunda cosa es que la esférica está firmada por 16 jugadores, muchos de ellos ilegibles o legibles parcialmente. Más que una curiosidad resulta una lástima no poder tener todos los nombres. De los que he podido identificar, y aquí el tercer asunto notorio, la mayoría son dominicanos. Por este último dato mi primera conclusión es que la pelota fue autografiada durante una Serie del Caribe, la del 70 o la del 73, ambas celebradas en Caracas y que tuvo como representantes de República Domincana a Los Tigres de Licey. Al no tener la certeza de este dato, ni saber dónde buscar la información exacta (por ahora) este es el primer elemento que utilizo para calificar a ésta historia de “inconclusa”.
¿Cuáles son los nombres que pueden leerse en la pelota? ¿Quiénes eran esos tipos? A continuación los que pueden descifrarse:
La trilogía de los hermanos dominicanos Rojas Alou: Felipe, Jesús y Mateo. En la pelota Felipe y Jesús sólo colocan “Alou” pero Mateo utiliza los dos apellidos “Rojas Alou”. En la lista de jugadores y managers de los Tigres de Licey de Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Tigres_del_Licey) se puede verificar que ni Felipe ni Mateo jugaron para este equipo, pero sí lo hizo Jesús, quien también jugó para Caracas en la 62-63. Mateo jugó para el Pampero (61-62) y para el Caracas (62-63) (http://www.lvbp.com/LVBP_2012/imagenes/img_si/LVBP_Bateadores_CD.pdf). Sin embargo, los tres hermanos jugaron para Leones del Escogido, así que la lógica indica que al menos dos de ellos vinieron reforzando al Licey.
Chichí Olivo: Federíco Emilio “Chi-chí” Olivo es un dominicano que jugó para los Tigres de Licey y en la temporada 1961-1962 jugó para el Oriente en Venezuela.
Dagoberto “Bert” Campaneris: Nació en Cuba en 1942. No aparece en la lista de Los Tigres de Licey de Wikipedia, ni en las de Leones del Escogido, Águilas del Cibao o las Estrellas Orientales. Pero en Venezuela jugó con dos equipos en 4 temporadas. Con Lara en la 68-69 y en la 82-83; mientras que con Caracas en la 65-66 y en la 72-73. Ésta última es justamente una de las dos temporadas que tenemos como posibles fechas para la firma de la pelota. Bien podría haberse colado Campaneris, jugando para Venezuela, en la firma de autógrafos entre los jugadores de Licey.
Juan Marichal: Uno de los más famosos lanzadores dominicanos que pertenece al Salón de la Fama del beisbol de los Estados Unidos de América. Marichal jugó en su carrera en la República Dominicana para Los Leones del Escogido y estaba activo en los años en que ubicamos la firma de la pelota, y suponemos que fue refuerzo del Licey.
Marcelino López: No aparecen referencias de este jugador en las listas de Tigres de Licey, Leones del Escogido, Águilas del Cibao o las Estrellas Orientales.
Con algunas dudas se leen Larry (¿?) Miecci (¿?) y Rolando (¿?) Rivas, pero no se encontró ninguna referencia de esos nombres en http://www.baseball-reference.com, las listas de jugadores de Tigres de Licey, Águilas del Cibao, Estrellas Orientales o Leones del Escogido, o el registro de bateadores de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Cierran dos nombre ilegibles, uno con apellido González y otro Fuentes. Otros 5 nombres son indescifrables.
La conclusión, con datos pendientes para corroborar, es que la pelota fue firmada durante la Serie del Caribe realizada en Caracas en 1973, en la cual los Tigres de Licey fueron campeones con record de 5 ganados y 1 perdido, cuando fueron dirigidos por Tom Lasorda (según http://www.beisbolvenezolano.net/2009/03/historial-campeones-de-las-series-del-caribe).
¿Continuará? Sólo si alguien con más información o experiencia nos guía o aporta guiarnos en la búsqueda de más datos que nos permitan llegar a una conclusión indiscutible.

Alejandro Luy
Diciembre 30, 2011

Fotos de la pelota
La superior es del sector donde está la de Chicí Olivo y Juan Marichal

Bajo este texto

La firma de Campaneris y Jesús Alou


La firma de Felipe Alou y Marcelino López

domingo, 18 de diciembre de 2011

Agua, jabón y ghetto


Vivo desde hace dos alcaldes en el Municipio Libertador del Distrito Capital, lo cual es parte pero no toda Caracas. He vivido los buhoneros con licencia para operar de parte de Bernal y también el ser y no ser de Jorge Rodríguez sobre el problema del “comercio informal” (¿o será el comercio ilegal?). Y digo que ser o no ser porque cuando ha convenido (¿al igual que Bernal?) voltea la mirada, tal como lo hace en estos momentos, para que la gente venda en todas las calles del municipio. Si no puedes resolver el problema, ignóralo es su consigna.
Esperanzado en que un nuevo alcalde, que deberá venir de la oposición, pueda cambiar algo, he estado viendo las ofertas de algunos de los precandidatos y pensando lo que yo – como ciudadano y votante – deseo de ese funcionario para ésta parte del país, donde se asientan todos los poderes públicos y parece que todos los males.
De los que están para batirse en duelo el próximo 12 de febrero a quien más he escuchado es a Antonio Ecarri, cuya bandera es la educación, tanto así que sus pancartas y calcomanías son un lápiz. Adicionalmente ha dicho que garantizará la seguridad de los caraqueños.
Justamente esas dos ofertas de este pre-candidato son las que garantizarán que yo – por ahora - no vote por él. ¿Por qué? Porque para mí el alcalde es un conserje y ellos no están, no pueden, carecen de la infraestructura y los recursos para lograr una educación de calidad que cambie significativamente en cuatro años a los carqueños. Está bien que quiera insertar “educación ciudadana”, ciertas normas de conducta, pero para mí eso es una herramienta pero no es el fin en sí mismo. También es mentira que pueda hacer mucho por la seguridad. Puede fomentar canchas, torneos, bibliotecas, espacios iluminados y vigilados, pero si “al pata e´loro” no lo agarran y lo juzgan el tipo seguirá jodiendo el parque.
Pero como no se trata de una animadversión contra Ecarrí rescato una oferta por la cual consideraría apoyarlo. Palabras más palabras menos, el pre-candidato ha dicho que Caracas lo que necesita es una buena lavada con agua y jabón. Ésta afirmación demuestra que el señor conoce o ha pateado la ciudad.
“Mi primera acción de gobierno será la limpieza de calles, plazas y avenidas con agua y jabón” puede ser el disparador para que yo acuda a votar por el candidato que públicamente la espete reiteradamente hasta que me convenza de que el está convencido de que por allí se empieza. Ya Ecarrí lo dijo una vez, para mí no es suficiente, aunque va por buen camino.
De manera complementaría podría decir voy a recuperar las plazas, iluminarlas y colocar vigilancia, y que va a declarar “áreas liberadas de buhoneros” (fíjense que no le pido que me ofrezcan que van a acabar con ellos, porque nadie lo va a hacer). Es decir, estoy dispuesto a votar por el candidato que mínimo me garantice un ghetto bonito y seguro dentro del caos de la ciudad.
Así que Blanco, García, Ecarrí, González, Melo y Miquelena, mis oídos esperan sus primeras palabras de política pública municipal: agua, jabón y ghetto, venceremos.

Alejandro Luy
18 de diciembre de 2011