domingo, 20 de abril de 2008

No será fácil


Respetable es que usted decida establecer los parámetros para seleccionar su próxima pareja. El pensamiento y el papel lo aguanta todo. Sin embargo, las exigencias deben tener un amplio margen de maniobra ya que en una materia tan delicada creo que no es bueno plantearse utopías (según el Diccionario de la Real Academia Española, Plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación).
En la reunión de amigos, Pedro describió sus expectativas de pareja. Nada de carajitas ni de mayorcitas. Entre los 27 y los 40 años parece ser la edad adecuada para una nueva relación. Pero en lo anterior se excluyen las vecinas, por más buenas que estén.
Luego, al mencionar que no quiere mujeres con hijos, la disponibilidad se reduce otro poco. Pero él tampoco parece desear a una mujer que quiera casarse y tener hijos, condición que luce difícil de conseguir entre féminas de 27 y 40 años.
Con todo lo anterior, estoy seguro de que si se hiciera un análisis para calcular la probabilidad de éxito de Pedro si considera todas las variables impuestas esta sería extremadamente baja.
Por eso los/las amigos/as sugerimos ceder ante algunas condiciones: considerar la mujer con hijos (porque muchas de ellas no quieren ni hijos ni hogares nuevos) o las vecinas, más aun si vive bajando o subiendo un solo piso. Tan cerca y tan lejos, pues.
Pedro puede considerar o no las recomendaciones. Por algo los griegos llamaban utopía al lugar que no existe.

20 de abril de 2008